Inversionistas

Los inversionistas extranjeros que desean vivir en los Estados Unidos tienen la posibilidad de hacerlo obteniendo una visa de inversionista. En general, hay dos tipos de visa de inversionista que pueden solicitarse dependiendo del giro de la empresa y el monto de la inversión.

La visa E tiene como requisito básico la existencia de un tratado de comercio entre el país de nacionalidad del solicitante y los Estados Unidos. Hay dos tipos de visa E, la que se otorga a empresarios con un negocio orientado a la importación y exportación de productos y servicios a cualquier país, pero principalmente entre su país y Estados Unidos (Visa E-1), y la visa E-2 de inversionista por tratado, bajo la cual empresario viene a los Estados Unidos a desarrollar cualquier otra actividad empresarial a través de una inversión substancial (Visa E-2).

Esto es, la Visa E-1 busca promover el comercio internacional y la Visa E-2 la inversión extranjera en Estados Unidos.

La Visa E-1 requiere que el intercambio comercial sea substancial. Esto es, que sea de un volumen y continuidad considerable. Además, el intercambio de productos o servicios con el país del solicitante de la visa debe representar más del cincuenta por ciento de las operaciones de la compañía. Finalmente, se requiere que el título de los productos intercambiados cambie de una persona a otra en ventas de carácter internacional.

 

Para la visa E-2 la ley no establece un monto mínimo de inversión, pero requiere que ésta sea substancial. Una inversión substancial es aquella que asegura el éxito de las operaciones de la empresa. En estos casos, el porcentaje de inversión en una empresa con bajos costos de establecimiento y operación, deberá ser mayor al de una empresa con altos costos de inversión. Además, la inversión no puede ser pasiva. Esto quiere decir que el inversionista no puede simplemente invertir en negocios de escasa operación, como la adquisición de un inmueble para ser arrendado o la apertura de una cuenta de ahorros. Se debe establecer un negocio con una operación real y no de especulación. De igual forma, la inversión no puede ser marginal. Lo cual requiere que las utilidades de la empresa no solo sirvan para sostener a la familia del inversionista, sino que también, debe generar empleo y tener un impacto positivo en el lugar donde se establece el negocio.

 

 

En ambos casos, el titular de una visa E puede renovar la visa de manera indefinida, siempre y cuando siga cumpliendo con los requisitos de la visa. Además, puede emplear a otros ciudadanos de su misma nacionalidad para que bajo la clasificación de visa E trabajen en su empresa en puestos ejecutivos o alta especialización. La visa E incluye al cónyuge e hijos (solteros y menores de 21 años) del titular de la visa.

Un beneficio particular de la visa E es que permite al cónyuge del titular de la visa trabajar en cualquier empleo en los Estados Unidos, además que sus hijos pueden asistir a escuela pública del distrito escolar que les corresponda.

Una forma de migrar a los Estados Unidos de manera permanente, es realizar una inversión bajo el programa E-B5. La inversión mínima requerida es de un millón de dólares o bien, de medio millón de dólares en una zona rural o de alto desempleo de los Estados Unidos. A diferencia de la visa E, que es una visa temporal y de no migrante, la visa E-B5 le permite después de un periodo de prueba de dos años, obtener la Residencia Permanente de los Estados Unidos. En general, un residente permanente tiene los mismos derechos que un ciudadano americano; excepto votar y acceder a ciertos puestos de trabajo en el gobierno americano.

Es posible realizar la inversión requerida en una empresa de nueva creación, en una empresa existente (pero que atraviesa problemas económicos), o en un Centro Regional; este último es una empresa previamente autorizada por las autoridades migratorias para recibir su inversión.

Si el inversionista desea establecer su propia compañía, es necesario que personalmente dirija las operaciones de la empresa. Además de la inversión, también debe generar diez empleos de tiempo completo para ciudadanos americanos o residentes permanentes. Estos últimos requisitos, hacen que la creación de una nueva empresa para hacer la inversión, sea poco atractivo. De hecho, casi el noventa por ciento de los inversionistas eligen realizar su inversión en un Centro Regional.

Al igual que en una inversión por cuenta propia, la inversión en el Centro Regional también debe generar diez empleos de tiempo completo para ciudadanos americanos o residentes permanentes. Sin embargo, debido a que los Centros Regionales manejan proyectos de gran tamaño, puede ser más fácil para el Centro Regional demostrar la generación de dichos empleos. Otra ventaja de hacer la inversión en el Centro Regional es que el inversionista no está obligado a participar en la dirección de la empresa y tiene la libertad de vivir en cualquier estado de los Estados Unidos, sin importar donde esté ubicado el Centro Regional. El inversionista solo está obligado a mantener su inversión en el Centro Regional durante el periodo de prueba de dos años.

Los solicitantes de una visa E-B5 deben probar de manera exhaustiva y clara el originen del dinero a invertir. Esto es un aspecto clave de todo caso E-B5.